23 de diciembre de 2010

¿Será que el loco es el mundo, o yo lo veo así?

El mundo está loco. Así lo pienso yo, así lo siento.
¿Será que el loco es el mundo, o yo lo veo así? Puede ser, puede que yo lo vea, yo lo piense, o yo lo sienta. En pocas palabras, y resumiendo... ¿CUAL ES LA DIFERENCIA?

Cuando las personas me tratan mal, cuando las cosas no me resultan. Cuando, y de vez en cuando todo y todos se ponen frenéticos, paranoicos, desquiciados. Y no se que hacer, no se que ver, no se que pensar, no se que sentir. Todo indica que el problema viene desde dentro.
¡Que problema que venga desde adentro! Pasa muy seguido, bastante, aclaro, pero eso no significa que nos guste admitirlo. Hay días en que todo está para atrás, esos días que no pinchan ni cortan, que no patean, que no van para delante, sino más bien, para atrás.

Cuando, y de vez en cuando, estos días tienen para rato. O no. Se esfuman al instante, como un segundo, un impulso. Es preferible apartarse, dividirse, separarse. Esperar que todo vuelva a la normalidad, aunque esta locura en la que el mundo está sumido, o mejor dicho, mi mundo está sumido, se vuelve normal.
Creo que la única solución, sería acostumbrarse a eso.

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